martes, 27 de septiembre de 2011

EXPECTATIVAS

Según la Real Academia de la Lengua Española, la definición de "expectativa" viene a ser "esperanza de realizar o conseguir algo, posibilidad razonable de que suceda"
Pues bien, yo añadiría que tener expectativas es como jugar a la lotería con una sola papeleta y esperar que te toque el premio gordo.
No tengo ni idea de por qué sucede, pero en muy pocas ocasones se cumplen nuestras expectativas, y luego viene el calentamiento de cabeza de si podía haber hecho esto o aquello. Puag, pura especulación.
Yo me lo estoy dejando, si, en serio.
Los que me conocen saben que soy en extremo soñadora, que desarrollo mi cuento de la lechera particular y me subo al trapecio sin red, pero se acabó.
De los sueños me despierto con resaca y con el firme propósito de no volver a hacerlo más.
Me he dado cuenta de que la realidad sin expectativas a menudo proporciona agradables sorpresas.
Y los sueños... sueños son.

sábado, 24 de septiembre de 2011

DE NUEVO LA LLUVIA

Hoy he recibido tres regalos que no esperaba.
El primero vino de manos de un desconocido... aroma de flores blancas.
Desde mi viaje a Túnez es un aroma que reconocería en cualquier parte. Túnez huele a jazmín.
Allí empezó mi pasión por la arena, el primer frasquito de mi colección es del desierto. Arena tan fina que parece polvo, tuaregs, un paseo en camello... y los ojos de Adel. Yo tenía dieciocho años.
El segundo regalo vino de un amigo... un deseo que estoy cumpliendo.
Mi terrible miedo a la página en blanco se desmonta si tengo un encargo, que le vamos a hacer, tengo alma de currito y si el pago a mi esfuerzo es que me leas, no hace falta más motivo.
Y el tercero lo trajo la lluvia, cómo no.
Agua que barre las sombras, que cala hondo hasta pensar que te llueve por dentro,  que limpia miradas y reconforta heridas.
Si la compañía es como la de hoy, ver la lluvia a través del cristal es más que un pasatiempo, es mirar los dos hacia el mismo lado.